lunes, noviembre 28, 2011

Receta de blinis de calabaza





Los BLINIS son una preparación con huevos, harina, manteca y leche, de origen ruso/ucraniano que se han popularizado en el resto del mundo, como tantas recetas que por la magia de la internet ahora pueden disfrutarse muy lejos de sus lugares de origen. Su particularidad es su sabor neutro, lo que los hace ideales para apreciar el sabor del ingrediente con el que se los acompaña, ya sea en preparaciones dulces o saladas. Por eso los podemos elegir para acompañar nuestro desayuno con un rico té perfumado o para disfrutar un aperitivo con rodajas de salmón ahumado y cerveza por la tarde. En Rusia la receta original es con harina de alforfón o de trigo sarraceno, y se suele acompañar de arenque ahumado u otros pescados ahumados y vodka. Pero son muchos los cocineros y chefs del mundo que han modificado la receta original y le han agregado ingredientes, la verdad es que la mayoría quedan muy bien.

El nacimiento de esta receta tiene dos interpretaciones, ambas relacionadas con festividades sagradas o religiosas. En los países nórdicos estos pequeños discos dorados y redondos se preparaban al final del invierno durante la Maslenitsa, la festividad del sol, en honor al nuevo sol.

En Oriente Medio a la Maslenitsa se le dio otro sentido, era la última semana en la que se podían comer huevos, quesos, mantecas y lácteos antes de iniciar la Cuaresma, época en la que muchos alimentos estaban prohibidos, por ello a esa semana se la llamó la semana “de la crepa” (o crep). Es una tradición que aún hoy sigue la iglesia ortodoxa. La explicación completa es un poco más larga, pueden leerla AQUÍ en Wikipedia quienes hablen inglés, ya que aún no tiene traducción al español. Ojalá Wikipedia logre seguir adelante, no me imagino internet sin esta maravillosa enciclopedia tan completa a la que se puede acceder sin distracciones ni propaganda.

Hay quienes comparan los blinis con los crepés franceses, los panqueques, los pankakes o los blintzes, pero no son iguales, los blinis tienen la particularidad de ser chicos y gorditos. Para lograr eso se utilizan harinas con levaduras y bicarbonato de sodio, se agregan las claras batidas a punto de nieve dura y la masa se deja reposar bastante.

La receta clásica de blinis es con crema de leche y manteca, pero en mi receta de blinis de calabaza he eliminado la crema de leche y la manteca, reemplazándolas por calabaza y aceite de girasol. Quedaron muy delicados, vale la pena de probar. En esta oportunidad los elegí para un desayuno sustancioso, blinis rellenos de puré de calabaza y acompañados de mermelada de Yacón con yogurt natural. Si se desea utilizar esta receta con ingredientes salados, hay que bajar la cantidad de azúcar a una cucharadita.

Ingredientes
para 18 blinis

150 gramos de harina de trigo con leudante
200 gramos de leche
300 gramos de calabaza hervida y pisada
10 gramos de aceite (unas tres cucharadas)
2 yemas
½ cucharadita de sal
5 cucharadas de azúcar
½ limón chico exprimido y colado
Ralladura de la cáscara de ½ limón
1 cucharada de polvo de hornear
1 cucharadita de bicarbonato de sodio

Extra:
Aceite para armar los blinis

Instrucciones

Quitar la cáscara del zapallo o calabaza, asarlo o hervirlo y hacerlo puré.
Mezclar todos los otros ingredientes en un recipiente y batirlos con un batidor potente o mezclarlos en algun procesador de cocina.
Dejar que la masa descanse media hora por lo menos.
Armar los blinis colocando pequeños cucharones de masa en una sartén grande apenas aceitada (o enmantecada si prefiere), a temperatura media o baja. Leer abajo "Importante".

Darlos vuelta cuando tienen hoyuelos.

Importante:
Esta es una masa delicada, el fuego no debe ser fuerte o se quemarán.
La sartén para el primer blini debe estar bien caliente pero para el segundo y los subsiguientes, hay que bajar el fuego a temperatura media o baja.
Los bordes se deben ir chequeando con una espátula para poder despegarlos enseguida que se cocinaron, ello se nota cuando aparecen hoyos en toda la superficie del blini. En ese momento darlos vuelta y dorar el otro lado unos segundos.
La masa ya tiene aceite, no hace realmente falta agregar más aceite cuando se cocinan, pero por las dudas yo siempre pincelo con un poquito.

Si se desea armar blinis perfectamente redondos, se puede untar un aro de metal con aceite o manteca, colocarlo sobre la sartén, echar dentro el cucharón de masa y retirar el aro con cuidado con una pinza cuando aparecen los hoyuelos.



Estos blinis dulces puede servirlos encimados de a dos o tres por plato, bien calientes. Se pueden rellenar con azúcar negra, que al estar bien calientes se derrétirá, con miel, con mermeladas,

con yogurt,

con helados, con crema chantilly, con mezclas de dulces, con arándanos y frutillas o con lo que su imaginación le dicte.

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miércoles, noviembre 23, 2011

Receta de postre para lucir en las Fiestas de Fin de Año, Postre de Ananás y huevos



Y porqué no tentarse con esta rica receta de postre para lucir en las Fiestas de Fin de Año, Postre de Ananás y huevos tipo flan, parecido a las recetas de los quesillos típicos en varios países de Sudamérica. Es un postre que podemos ir practicando ahora para ofrecer en las comidas de las fiestas venideras, Navidad o Año Nuevo. En realidad, no es ni un flan ni un quesillo, lleva huevos enteros, no usa leche condensada y la pulpa de la fruta no está colada, está a medio camino de ambos, es un postre muy rico para disfrutar con la excusa de que estamos ensayando. Y comparto hoy con Ustedes también mi experiencia del día mientras sacaba las fotos al postre, espero no aburrirlos. Resulta que en mi patio he puesto dos porta-macetas grandes para que se vengan a bañar los pájaros en verano. Vienen generalmente jilgueros, gorriones, palomitas de la virgen, zorzales, calandrias y alguna que otra vez un hermoso picaflor. Pero no suelen quedarse si alguien los esta mirando, son atrevidos pero no tanto….….. hasta hoy! Hoy mientras yo trataba de lograr una foto presentable de mi receta se sentía mucho ruido, y cual no sería mi sorpresa al mover mi ángulo de visión hacia abajo y notar que a un metro y medio O MENOS había un Zorzal Colorado Criollo , el ave nacional de Brasil, dándose un gran baño.

A cada minuto paraba su zambullida y me miraba muy desconfiado

pero enseguida se seguía zambullendo a veces de cabeza y a veces de cola, muy gracioso, y se ve que tenía tanto calor que el instinto era secundario. Luego ya convencido de que yo no era un bicho peligroso se posó muy pancho en una ramita a secarse el pecho colorado mientras me miraba sacar la foto.

Tuve que esperar un rato largo para lograr la foto, pero no era cuestión de asustarlo. Y vamos a la receta del postre.

Ingredientes

Ingredientes 1
(para 10 moldecitos)

1 taza de azúcar blanca
1 ananás (o piñas)
1 cucharada de maicena
1 taza de leche entera
10 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla

Ingredientes 2

1 taza de azúcar blanca
½ taza de agua
1 trocito de manteca para untar los moldes

Ingredientes 3

1 ananás (para la base del postre)
1 taza de azúcar negra

Instrucciones

Preparar el caramelo con los ingredientes 2, colocándolos en una cacerola pequeña a fuego fuerte y sin revolver, hasta que vemos que el caramelo está dorado. Tarda unos 9 o 10 minutos más o menos.

Inmediatamente verter el caramelo en los moldecitos previamente enmantecados y reservar

Precalentar el horno a 180 grados aproximadamente
Quitar la cáscara del ananás y las puntas duras, trozarlo y triturar la pulpa en un procesador.

Cocinar esa pulpa con el azúcar y la cucharada de maicena. Dejarla enfriar por completo.


Si quiere un resultado más suave en el paladar pase la pulpa del ananás por un cedazo antes de cocinarlo)
Batir los huevos con la leche y la vainilla,

e ir agregando el puré de ananás que preparamos y dejamos enfriar hasta que todo esté bien mezclado.

Llenar los moldes acaramelados y colocarlos sobre una fuente con agua hasta la mitad de su altura, para cocinarlos al Baño María.

Dejarlos enfriar bien antes de desmoldarlos, colocándolos en un recipiente con agua tibia unos minutos para que se desprendan con más facilidad.

Pelar el segundo ananás y cortarlo en rodajas de 1 centímetro de espesor. Colocarlas en una bandeja con dos cucharadas de azúcar negra encima de cada una y llevarlas al fuego de la parrilla del horno (el fuego encima del azúcar negra).

Dejarlas hasta que el azúcar haga burbujas y se caramelice.
Emplatar una rodaja de piña caramelizada por plato y encima el flan/quesito.

Rematar con una ramita de menta o similar.


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Quesillo de ananás versión Argentina



Y el postre de hoy va dedicado a mi marido, que como buen Argentino, es fanático del Dulce de Leche. Es la misma receta de mi postre de huevos y ananás al mejor estilo de los famosos quesillos comunes a varios países sudamericanos que subí en otro post, pero sin la deliciosa rodaja de ananás debajo caramelizada con azúcar negro. Un quesillo de ananás versión Argentina para golosos sin culpas, con mucho dulce de leche.

Ingredientes

Ver ACÁ la receta de mi quesillo versión criolla .
1 pote chico de dulce de leche (al estilo Manjar Blanco Sudamericano) u otro dulce de su gusto.

Instrucciones

Preparar el quesillo o flan y decorar con dos cucharadas de dulce de leche.

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Receta de Filetes de atún de cocina fusión




Esta es una receta propia que la llamo de cocina fusión porque está inspirada en estilos culinarios e ingredientes de distintas culturas, como lo son la cocina China y la cocina Española. Para ser más específicos, es mi receta de filetes de atún de cocina fusión, inspirados en las recetas de guisados de atún típicas del norte de España y en las recetas de sopas Coreanas con salsa de soja. Se puede preparar no solo con atún sino con otros pescados consistentes, como el bonito, el pez ángel o el abadejo. La verdad quedó de chuparse los dedos.

Ingredientes
(Para 2 porciones)

320 gramos de atún en filete, sin la espina (suele ser un solo filete gordito)
2 tomates bien maduros
2 cebollas blancas medianas
1 cucharada de café (colmada) de harina de trigo
1 diente de ajo (o 2, a gusto)
3 o 4 hojas de laurel chicas
1 ramito de tomillo fresco
Sal marina
2 o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen de primera presión en frío
1 vaso de agua mineral (200 c.c. aprox.)
50 c.c. de Salsa de soja (un poco menos de medio vaso)

1 olla chica y alta (para que se forme un contenedor donde sumergir y cocer los trozos de pescado, una sartén ancha no sirve)

Acompañar cada porción con un timbal de arroz, los de la foto son ÉSTOS y combinaron de maravillas, porque al irles desarmando se impregnaban de los jugos del plato.

La salsa de soja se puede reemplazar por vino blanco, caldo de pollo o salsa Teriyaki diluida como la soja.

Preparar los ingredientes

Lavar el pescado con agua fría y secarlo con un paño bien limpio
Revisar con la mano el centro del filete de atún y si encontramos restos de la espina retirarlos con cuidado con un cuchillo bien afilado.
Trozar el filete en cuadrados de más o menos 3cm. por 5cm. (no más grandes) y reservar en la heladera.

Pelar los tomates sumergiéndolos un minuto en agua caliente o como enseño ACÁ y sacarles las semillas, cuidando desechar las semillas pero no su jugo, eso se logra pasando todo por un cedazo, filtro o colador.

Reservar este jugo junto con la carne de cada tomate cortada en 4 o 6 gajos más o menos.
Picar bien chiquito y prolijo una cebolla y el diente de ajo(sin la parte central)

Picar bien chiquito las hojas de varias ramas de perejil (sin los tallos). Reservar
Poner en un vaso la salsa de soja y agregarle el agua.



Instrucciones

Sofreír la cebolla y el ajo en una olla mediana con aceite de oliva virgen

Agregar la cucharadita de harina y revolver un momento

Agregar los tomates pelados y su jugo y mezclar un momento (cuidar que no se queme si aún no hay líquidos)
Agregar enseguida la salsa de soja diluida, la sal, el laurel y las hojuelas del tomillo sin los troncos.

Cocinar 15 minutos a fuego mediano o bajo
Cortar en gajos o cuartos la otra cebolla y separarlos con las manos
Agregar a la cacerola los trozos de atún y dejar cocinar por 10 minutos más

Cuando pasaron 5 minutos de esta última cocción, agregar por encima los gajos de cebolla, tapar la cacerola y dejar que se tiernicen durante los 5 minutos de cocción que restan.

Servir inmediatamente con un timbal de arroz y mucho jugo, decorando con ramitos de tomillo fresco.


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RECETA DE BUDÍN DE BROTOLA



En el año 2006 subí al blog una de mis primeras recetas con pescados, en ese momento la llamé Bombas de Neptuno, hechas con Brótola, el bacalao argentino de los mares del sur. Hoy va mi receta de budín de Brótola, una receta muy parecida a la primera, con tomates y alcaparras.



RECETA DE BUDÍN DE BROTOLA

Ingredientes

½ kilo de Brótola
½ kilo de papas.
3 cebollas.
1 puerro, solo la parte blanca
1 ramo de perejil fresco
1 diente de ajo
50 gramos de queso parmesano rallado.
3 huevos enteros.
1 cucharada de aceite.
Sal marina y pimienta blanca a gusto.
Salsa de tomates casera

Instrucciones

Lavar la Brótola con agua fría, trozarla chico, salpimentarla y cocinarla en horno bien caliente unos 15 minutos en una bandeja enmantecada. Revisar que no se seque, dependiendo de la temperatura del horno la Brótola puede estar lista antes.
Mientras tanto, lavar las papas, pelarlas, hervirlas y pisarlas como para puré
Picar la cebolla, el perejil, el puerro y el ajo y rehogarlos en aceite de oliva
Colocar todos los ingredientes en un triturador de cocina, la Brótola, el salteado de cebolla, las papas, los huevos y el queso parmesano rallado
Untar una budinera alargada con manteca y verter en ella la mezcla.
Cocinar a fuego mediano entre 20 y 30 minutos.
Retirar el budín y dejar que repose unos minutos fuera del horno antes de cortarlo.
Acompañar con espinacas hervidas, alguna verdura cruda, alcaparras y alguna salsa liviana tipo Salsa Madeira o Salsa blanca al sésamo muy liviana y fluida. Buscar las recetas en el recetario del blog.

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Cazuela de porotos colorados y porotos negros



Otra cazuela salvadora para la hora del almuerzo, una cazuela de porotos colorados y porotos negros con verduras varias cocidas en el jugo de cocción de los porotos. Muy sabrosa y nutritiva. Se puede preparar con mezclas de distintas variedades de porotos, siempre cocinándolos por separado, o con una sola variedad, la que más nos guste. Al momento de servir la podemos acompañar de verduras crudas ralladas como zanahorias o nabo, o ciboulette finamente picado. ¿Por qué? POR ESTO .

Ingredientes

200 gramos de porotos colorados
100 gramos de porotos negros
3 tomates perita
2 pimientos picantes sin las semillas
1 apio chico
2 cebollas coloradas
1 zanahoria hervida
1 zanahoria cruda rallada
Huacatay, perejil o menta.
3 dientes de ajo
½ puerro, la parte blanca solamente

Instrucciones

Poner en remojo los porotos en distintos recipientes, por lo menos ocho horas cada uno.
Hervirlos por separado en abundante agua con sal, a fuego bajo, hasta que estén tiernos.
Pelar y picar con cuidado los pimientos, tomando las precauciones que conté ACÁ y reservar. “ Recuerde ponerse barbijo cuando lo hace” y usar guantes para no tocarlos.
Hervir la zanahoria y cortarla en dados chicos.
Lavar y picar todas las otras verduras (del apio, solo los tallos sin las hojas)
Picar algunas hojitas de Huacatay, menta o perejil, no demasiadas si elige huacatay, es muy fuerte.
Rehogar en aceite de oliva la cebolla, los ajos y los pimientos, todo bien picadito
Agregar los tomates, apio, hierbas aromáticas y zanahorias picadas junto con medio vaso del agua de cocción de los porotos colorados, y dejar cocinar a fuego bajo hasta que las verduras se tiernicen, agregando más agua si hace falta.
Servir salpicado de zanahoria rallada cruda.

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Timbales de arroz glutinoso y arvejas al pimentón



Para presentar arroces nada mejor que darles forma con diferentes recipientes, los más vistos son los clásicos timbales que se hacen con pequeños conos para flanes, como los de la foto de cabecera. Sin embargo debo decir que ver siempre el mismo molde, por más que cambiemos los rellenos, es un poco aburrido.

A la hora de conseguir moldes originales hay que usar la imaginación, mirando que cosas hay en la casa que puedan ser perfectamente higienizadas y nos permitan no gastar fortunas en equipos de cocina costosos que después no tendremos adonde guardar. Algunas ideas para variar, por ejemplo usar esas tapas gordas de plástico grueso que trae el enjuague líquido para la ropa (muy bien lavadas, hervidas y pasadas por alcohol), botellas plásticas chicas cortadas por la mitad, tazones de desayuno de plástico duro, especieros no demasiado pequeños, porta-lápices de cerámica, etc.

Hoy necesitaba una guarnición de arroz, así que elegí arroz glutinoso de grano corto para preparar estos timbales de arroz glutinoso y arvejas al pimentón.

Es ideal porque aunque no tiene gluten tiene mucho almidón, entonces se pegan muy bien los granos al ser cohesionados, y yo quería algo que mantuviera a las arvejas en su lugar sin usar huevos. No lo cocí a la usanza oriental, dejándolo en remojo varias horas, ni a la manera europea con 2 partes y media de agua, ni a la sudamericana graneándolo en aceite antes de hervirlo, ni con hierbas y limón al estilo brasilero, lo cocí al estilo hindú, que consiste en poner a hervir el arroz en abundante agua con sal, y cuando ya parece estar listo se cuela toda el agua, se agrega un vaso de agua tibia y se vuelve a poner al fuego unos momentos más hasta que el agua tome de nuevo la temperatura, en ese momento se cuela otra vez si aún queda resto y se deja secar sobre la hornalla caliente. De esta forma se quita casi todo el almidón. Sólo le puse sal y unas gotas de limón orgánico al arroz luego de colarlo la primera vez.

Mientras tanto, cocí unas arvejas al vapor, las salteé en una cucharada de aceite de oliva con sal y una cucharada grande de pimentón,

las uní al arroz glutinoso ya cocido aparte con sal, mezclando apenas los ingredientes para que en el timbal final se diferencien los colores y se vean partes completamente blancas. Coloqué la mezcla en budineritas aceitadas presionando bien unos momentos y las des-moldé sobre una tabla con un golpe seco. La decoración final de cada timbal es a gusto, esta es con un cuarto de cebolla guisada y una ramita de tomillo fresco.

El arroz glutinoso es la estrella indiscutida de la alimentación oriental, especialmente en Indonesia. Y no solo en la alimentación, hay pruebas de que hace más de 2000 años ya se utilizaba arroz glutinoso en la construcción de la gran muralla china , como ingrediente esencial entre los ladrillos, por su capacidad de apelmazamiento.

Ingredientes

120 gramos de arroz
100 gramos de arvejas
2 cucharadas de pimentón dulce
Aceite de oliva y sal

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Receta de spaghetti con porotos colorados y huacatay



Otra receta rápida de pastas pero no por ellos menos sana, una receta de spaghetti con porotos colorados y huacatay, que combina las energías de los carbohidratos, las proteínas de los porotos, las vitaminas y nutrientes de los vegetales rojos y el aromático y auténtico sabor del Huacatay, esa hierba andina tan fragante y sabrosa. Si no la conseguimos, la podemos reemplazar por menta fresca picada, perejil, ciboulette o alguna otra similar. Al combinar un alimento cocido con otro crudo, estamos preparando algo que nuestro cuerpo necesita, un CRUCO como los he bautizado, como expliqué ACÁ hace un tiempo. Si le interesa la buena salud, busque la etiqueta Crucos en este blog.

Ingredientes

500 gramos de spaghetti o espagueti
1 pimiento rojo crudo bien maduro
120 gramos de porotos colorados previamente remojados varias horas
1 ramito de huacatay, perejil, menta o ciboulette
Sal marina
Aceite de oliva virgen

Instrucciones

Paso previo a la preparación de la receta, por la mañana temprano o en la noche anterior poner los porotos en remojo para que estén listos a la hora de cocinarlos.

Lavar las verduras y filetear a lo largo el pimiento rojo, bien fino.
Picar una rama del huacatay (es muy fuerte, usar solo algunas hojas bien picadas).
Hervir los porotos en abundante agua y sal hasta que estén tiernos

Preparar los spaghetti como indica el paquete
Colar los spaghetti y unirlos con el resto de los ingredientes, agregando aceite de oliva al plato final, sal y pimienta blanca.

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Tarta de queso y cebollas rojas



Como les contaba, esta semana le voy a poder dedicar poco tiempo a la cocina, así que preparé esta tarta como segunda opción rápida para congelar y tener algo siempre listo, es tan fácil que ni hace falta escribir las instrucciones, es una tarta de queso, mucho queso, una tarta de queso y cebollas rojas.

Ingredientes

MUCHO QUESO FRESCO, o en su defecto algún queso blando.
Pan rallado con ajo y perejil (sí, el que sobró del mediodía cuando hizo milanesas rebozadas en pan y huevo)
Condimentos para pizza
2 cebollas rojas crudas picadas no muy fino
2 huevos
1 tapa de tarta o de pascualina


Instrucciones

Unir los huevos con el pan rallado, ajo y perejil picados

Picar el queso en dados y trozar las cebollas
Mezclar todos los ingredientes

Forrar la tartera con la masa, rellenarla y cocinar a horno alto durante 25 o 35 minutos aproximadamente, o hasta que los bordes de la tarta se vean dorados.

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