Gastronomía asiática en los mercados nocturnos

Seguimos paseando por Asia, esta vez por los mercados nocturnos de comidas. Los mercados nocturnos son una de las formas folclóricas de empaparse del espíritu de las grandes ciudades asiáticas, ya sea que estemos en Vietnam, Corea, Bangkok, Taipei o Beijing. Los mercados nocturnos de Dong Hua Men, SanLi Tun, Gui Jie, Miao Kou, Wang Gu Jin, Liu He, Hua Si o ShiLín son atracciones imperdibles para los turistas que buscan conocer la cultura y la gastronomía asiática en los mercados nocturnos de sus ciudades. Cada mercado tiene sus encantos, aunque se dice que de entre todos ellos es particularmente famoso el mercado nocturno de Shilín, Taiwán .


El puestero salió corriendo con todos sus bártulos a la llegada de los controles policiales.

El mercado de Shilin nació en 1909, cuando las mercancías llegaban a un embarcadero de la zona. Enseguida se empezaron a habilitar lugares para la venta de las mismas y debido a la presencia de muchos compradores, con el paso del tiempo se instalaron cada vez más comerciantes a ofrecer sus productos. Hoy día este mercado está abierto toda la semana casi las 24 horas del día. Desde la madrugada hasta el mediodía funciona como mercado tradicional de venta de pescados, carnes, frutas y verduras, y desde después del mediodía hasta casi las 2 de la mañana funciona como mercado nocturno, con unos 550 puestos de venta y un promedio aproximado de 35.000 visitantes diarios. Es un lugar muy concurrido y ruidoso, con puestos callejeros para venta de ropa, bijouteri, electrónica, juguetes, música, cachorros, artesanías varias y comidas al paso, aunque también hay restaurantes modestos que ofrecen sitios donde sentarse.

La mayoría de los puestos son a la calle, pero también hay puestos internos techados en intrincados galpones.

La gastronomía es la gran estrella del mercado, con una oferta increíble de comidas tradicionales muy frescas a precios bajos, donde cada vendedor trata de llamar la atención hacia su negocio con parlantes y carteles coloridos. También se ven lugares para masajes, lugares de juegos y artistas de la calle que cantan o montan obras de teatro improvisadas para delicia de los paseantes.

Obviamente, mi objetivo principal era la gastronomía, así que me dediqué a buscar los platos típicos, de algunos de los cuales puedo dar su nombre pero de otros no alcancé a entenderlos bien. Uno de los platos famosos son los bistec de res o de cerdo, que se sirven sobre un plato caliente de hierro fundido cubierto de salsa de soja y aceite chisporroteante, con el agregado de fideos, verduras y un huevo, y se acompaña de sopa de choclo tapada por un bollo de pan suave, ensaladas y abundante té rojo caliente. El huevo se sirve crudo y se va cocinando lentamente al calor del plato. La sopa de choclo viene hirviendo, cubierta de un bollo de pan que hay que aplastar dentro del recipiente y comerlo luego a cucharadas. Un imperdible, como los helados de nieve, que ya les presenté en otro post.








Otros platos típicos que se ven en el mercado nocturno de Shilín son las tortillas de ostras OWA CHIEN 蚵仔煎 , los calamares fritos, los chorizos de cerdo, los fideos Con ostras 蚵仔麵線 OWA MIEN SIEN, las salchichas envueltas en arroz glutinoso,

sopas picantes con fideos, sopa de albóndigas de cerdo sin grasa, tamales de cerdo taiwaneses ROU ZUNG 肉粽 una mezcla de arroz glutinoso, hongos, huevo, maní, y carne de cerdo envuelta en una hoja de bambú,

milanesas gigantes de pollo que no entiendo como pueden ser tan grandes, albóndigas fritas 肉圓 ROU YUAN y un pastelito de harina relleno, dulce o salado, que luego de horneado se tritura y se envuelve dentro de otra masa muy fina más grande, llamándoselo “pastel chico dentro de pastel grande”.

Es sencillamente delicioso el té con leche y bolitas de tapioca, CHEN CHU NAI CHA 珍珠奶茶 , así como los jugos de frutas frescas servidos en la calle, de entre los cuales me “enamoré” especialmente del jugo de moras, el más rico que he tomado en mi vida. El comerciante me explicó que es muy apreciado allí por ser bueno para los riñones.


Una curiosidad me resultó encontrar allí un restaurante que ofrecía todo tipos de pizzas, a algunas de las cuales por supuesto les hicimos el honor regadas de cerveza taiwanesa y jugos, y salieron muy bien paradas.

Me merece un especial recuerdo la noche que probé albóndigas de arroz glutinoso. Llegé al puesto y se veían interesantes. Como había dos tipos de albóndigas, haciendo gala de mis escasos conocimientos del idioma chino pregunté al vendedor en que se diferenciaban. El hombre no se complicó mucho, señaló a las de la derecha y me constestó muy risueño “ This SPICY” y luego señaló a las de la izquierda y me dijo “This NO SPICY”! Por supuesto, me llevé las dos y decidí empezar por una de las NO Spicy. ¡Cual no sería mi sorpresa cuando al comerla casi lloro de tanto picor! ¡Era de guindillas puras! Pensé que las había mezclado, así que tomé una de las otras y la metí muy confiada en mi bocota … Ay maaamaaaaa míiiiaaa. ….. Estuve casi media hora sin poder hablar, con mis ojos llorando en forma autómata. Supongo que son ricas, pero me picaron tanto que no les sentí el gusto.



Próxima parada del paseo: Restaurantes vegetarianos de Taipei.

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