jueves, febrero 04, 2010

Más ensaladas para la cena

Ensalada con semillas de amaranto, verduras y zapallo


Si comemos por costumbres sociales a ciertos horarios pero no tenemos hambre tendríamos que revisar nuestra dieta ya que según cuenta en sus libros "la Doctora Catherine Kousmine" , tener hambre a la hora de la cena la mayoría de las veces significa que hemos digerido todo lo que comimos y no hemos incurrido en excesos, es un síntoma saludable, pero lo contrario indica que nos hemos excedido.

En casa, cuando eso ocurre en verano, es decir “tenemos hambre” pero hace calor preparamos ensaladas para la cena asegurándonos de que sean nutritivas, con alguna hortaliza caliente más semillas mezcladas con las verduras frescas, porque lo caliente nos hace sentir una mayor sensación de saciedad. Por ejemplo, noches atrás cenamos rodajas finas de papas al horno crocantes por fuera y blandas por dentro con ensalada de pimientos, tomates y cebollas. Hoy vamos a cenar una ensalada muy liviana y dietética con semillas de amaranto tostadas y zapallo al vapor cortado en rectángulos delgados y largos para darles un look diferente, como el que le dan los chinos a los brotes de bambú. Le agregamos las semillas de amaranto tostadas para asegurarnos proteínas de primera calidad, algunas semillitas de sésamo tostadas para obtener calcio, un buen puñado de semillas de zapallo por el aporte de fibra y minerales y a cenar se ha dicho.

Las recetas con semillas de amaranto a la hora de la cena son mis favoritas porque son livianas y por su gran valor alimenticio. Esta semilla es fundamental para los vegetarianos y crudívoros junto con la quínoa, porque sus proteínas tienen alto valor biológico, su contenido en lisina es el más alto conocido en el reino vegetal como les he contado ya en varios artículos anteriores. Los crudívoros, adictos a las recetas “raw food” como ahora se estila llamarla en la cocina gourmet, al no poder tostarlas, simplemente deben moler los granos o semillitas de amaranto en un molinillo de café y espolvorearlas sobre sus ensaladas o mezclarlas con lo que utilicen como aglutinantes para obtener masas. Los omnívoros y los vegetarianos simplemente usamos las semillas tostadas sobre los alimentos, en este caso una ensalada, unimos los ingredientes, colocamos nuestro aderezo favorito y disfrutamos de una cena tibia que no nos genera calor, nos deja saciados y no descuida para nada nuestra salud. Iré subiendo recetas para crudívoros con esta maravillosa semilla que es la solución no solo para vegetarianos sino para los países donde su población no consume carne por motivos religiosos.

Ingredientes e instrucciones
(para cuatro o cinco comensales)

Tomates pelados y trozados, cuatro
Lechuga criolla cortada en juliana, 1 planta chica o dos
El o los troncos de la lechuga cortados en rodajitas
Una cebolla roja cortada y pasada por agua caliente unos segundos
Champignones fileteados apenas cocidos en una cucharadita de aceite y una de agua (o crudos si gusta).
Semillas de zapallo verdes, un puñado
Semillas de amaranto tostadas , un puñado
Semillas de sésamo tostadas , una cucharadita
Sal, aceite, vinagre o aceto balsámico
1 calabacita, la parte alargada, cortada en rectángulos delgados y cocidos al vapor, apenas para que queden crujientes o por lo menos no se desarmen.

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