Personajes que inspiran. Kyle Maynard. “Sin Excusas”
-
Kyle Maynard es autor, conferencista, empresario y deportista. Pero Kyle no
es un hombre común, es un “Fuera de serie”. Es una de esas joyas que nos
regala...
lunes, septiembre 05, 2011
Gastronomía Internacional. Cocinar a la vista
Una modalidad que en casa nos gusta mucho son los restaurantes de cocina a la vista del comensal, pese a que dentro de la gastronomía internacional, cocinar a la vista es una opción aún hoy más propia de gourmet que de comensales cotidianos. El comensal cotidiano pierde en occidente el disfrute “visual” adicional al gustativo, de ver al chef preparando los alimentos frente a los ojos.
Esto suele ser una garantía de la frescura y calidad de los alimentos. En Oriente cocinar a la vista es lo cotidiano, se ve tanto en el restaurante del más alto nivel como en cualquier puesto callejero de muchos lugares del sudeste asiático, Malasia, Taiwán, Japón, Vietnam, Tailandia u otros países.
La modalidad de la cocina a la vista suele ser una barra central de metal donde se calientan los alimentos elegidos justo frente a los ojos.
Los alimentos son elegidos de una carta por el comensal, que de esta forma puede armarlos a su preferencia. Las especialidades suelen ser platos elaborados con hierbas, verduras y carnes frescas de gran calidad, como salteados de cerdo y verduras, curry de pollo y vegetales, omelettes y croquetas de verduras típicas del país, pescados, langostinos, champiñones salteados, etc. Otra modalidad es presentar una mesa circular de buena madera cuya parte central sea móvil, provista de un buen brasero.
Los platos van surgiendo en cazuelas varias de las cuales el comensal elige las de su preferencia con palillos, las coloca en su plato y las calienta en el brasero si así lo gusta.
La bebida típica en este tipo de cocinas suele ser te rojo, de crisantemos o de jazmín, aunque los accidentales prefieren acompañarlos de cervezas fuertes.
Uno de los restaurantes que elegimos en Taipei sirve de entrada a cada comensal, un cuenco con arroz y una sopa de bambú.
Nosotros pedimos agua como bebida, además del té verde que sirven sin límite, y brotes de soja salteados,
frutos de mar, un hongo gigante que rebanan muy atractivo y luego saltan al ajillo,
omelettes de verduras de la zona, ensalada y otros varios para degustar. Mientras disfrutábamos nuestro sustancioso almuerzo los cheffs seguían preparando ante nuestros ojos los platos para los otros comensales.
No estuvimos muy dietéticos que digamos, pero la idea era probar varios platos, que fueron desarrollandose ante nuestros ojos en secuencia, como pueden ver en las fotos que siguen. Una experiencia para no perderse.
Tal vez también le interesen
¿comida o tecnología?
La cocina y la musica
Cordero al asador argentino
Gastronomía Internacional. Cocinar a la vista
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario